Bayern - Barcelona: Destino Wembley
El capo: Locomotora eléctrica
En una noche de verdadera exhibición de fútbol, Bayern necesitó de su mejor expresión colectiva para pasar por encima a Barcelona. Sin embargo, en medio de ese análisis general, resulta inevitable destacar algunas individualidades. Lo de Schweinsteiger y Martínez en los relevos defensivos fue impecable, al igual que lo de Robben y Ribéry en los flancos. Pero si de sacrificio hablamos, lo de Müller fue superlativo: anotó dos goles, sirvió una asistencia y cumplió un impresionante recorrido táctico.
El duelo: Le puso tercera
Desde el principio, muchos enfrentamientos particulares saltaron a la vista. Uno de los más atractivos fue el que se presentó entre Alba y Robben. En esta ocasión, el extremo no hizo los habituales cambios de frente, por lo que se situó como alero definido por derecha. Desde esa posición, tuvo a mal traer al lateral catalán, incluyendo la jugada del tercer gol, donde el holandés hizo la diagonal y logró eludirlo para definir ante la salida de Valdés. Como para reafirmar al claro ganador de este duelo individual.
La clave: Lección no aprendida
Como le sucedió en cierto momento ante Milan y PSG, el hecho de que Barcelona haya tenido la posesión mayoritaria en los primeros 45', no le garantizó someter al rival. Bayern ejerció un pressing intenso sobre sus generadores de fútbol y lució más profundo en cada incursión a territorio rival. Suficiente para irse al descanso con el 1-0. Como si esto fuese poco, los de Vilanova perdieron la tenencia del balón en el complemento y el cuadro muniqués le dio una lección de eficacia colocando el 4-0 definitivo.
El jugadón: Pesadilla iniciada
Apenas transcurrían los 2' y los dueños de casa ya tenía la inmejorable chance para ponerse adelante en el marcador. Con un taco sutil, Martínez filtró un pase magistral entre los zagueros españoles y dejó en posición de gol a Robben. Sin embargo, el '7' del Bayern sacó un disparo muy centrado, permitiendo que Valdés atrape el balón. Una oportunidad perdida que ya presagiaba lo que iba a venir más adelante: una verdadera pesadilla para los catalanes.
El tapadón: Manos oportunas
Aunque no pudo impedir el duro revés en el Allianz Arena, Valdés tuvo una intervención clave que evitó una mayor diferencia en el marcador. El portero español ganó un mano a mano frente a Müller, cuando el volante alemán se disponía a estirar el 3-0 momentáneo, sobre los 79'. Si bien el cuarto gol de Bayern cayó en los minutos posteriores, el '1' de Barcelona no tuvo responsabilidad directa en los tantos recibidos. Aunque esto no le servirá de consuelo para justificar una noche olvidable de su escuadra.
Los cambiazos: Escaso aporte
Salvo el ingreso de Luiz Gustavo a los 71', las demás modificaciones no tuvieron mayor incidencia sobre el trámite. Y es que el volante brasileño entró en el momento justo, como para terminar de anestesiar al mediocampo visitante y cristalizar la goleada de los bávaros. El peruano Pizarro y Shaqiri gozaron del privilegio de tener algunos minutos en una jornada histórica para su club. En tienda blaugrana solo realizaron una sustitución (el ingreso de Villa) y fue cuando la goleada ya estaba consumada.
Kazuki Ito: Aspectos a corregir
El sexteto húngaro encabezado por Kassai tuvo reiteradas complicaciones en Munich. Primero, no sancionó un penal evidente para Bayern luego de que el balón impactara en el brazo extendido de Piqué (10'). Similar contexto se vivió a los 32', cuando los locales reclamaron un penal tras una mano de Alexis. Para el segundo periodo, sus yerros radicaron en no sancionar la posición adelantada de Gómez en el 2-0 (49') y la infracción de Müller sobre Alba en el 3-0 (73').
Fotos: AP, Reuters, AFP
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escrito por Manuel , April 24, 2013
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